Procesión de la Virgen de los Dolores
La Virgen de los Dolores es llevada a hombros de cuarenta cofrades. La talla, inspirada en la efigie de una estampa procedente de Navarra facilitada por el entonces Obispo Auxiliar de la Diócesis de Lugo, Dr. D. Antonio Ona de Echave, que era natural de aquella región, se encarga a finales de 1957 al Taller de Carballido, uno de los más afamados imagineros compostelanos de la primera mitad del pasado siglo XX. Se trata de una imagen de vestir a tamaño natural, de un metro y sesenta y dos centímetros de alto, con rostro, manos y pies en madera policromada y armazón de madera macizo.
Siguiendo con la tradición de la Semana Mayor, un nutrido número de mujeres ataviadas con mantilla, escoltan este Paso. En esta procesión sale también el Paso de la Vera Cruz, cumpliendo con el origen franciscano de esta Devoción. Es llevado por mujeres cofrades.
Acompaña durante todo el recorrido la Banda Municipal de Meira y al final de la Procesión, con el Orfeón Xoán Montes, interpretan la “Salve Raiña”.